Una colección de piedras podría ser de interés sólo para expertos pero no, debería ser para todo el mundo ¡Y ésta en especial para los colombianos! Por eso El Tiranosaurio Digital les comparte una recopilación fotográfica de estos pedruscos minerales del Museo Chitacomari en Norte de Santander, llamados metates. Que recogen la cosmogonía ancestral de nuestros extintos indígenas Chitareros de hace más de 3000 años.
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Por: El Tiranosaurio Digital
Estas piedras en realidad se llaman Metates (del náhuatl metlatl) y son morteros de roca tallada en forma de rectángulo.Se componen de una plancha para moler y otra pieza cilíndrica también de piedra, conocida como metlapilli (hija de metate).Y eran usadas una contra otra, para moler los granos de maíz, frijol, hierva y tintes que usaban los Chitarerosen su día a dia. .Una comunidad indígena extinta, asentada en los ahora municipios de Chinacotá, Chitagá y Málaga en el Norte de Santander, antes de desaparecer en tiempos de la conquista – masacre española.Sus Metates ahora forman parte del Museo Chitacomari que arrancó tras el hallazgo de seis de ellos, los cuales dice la directora de la entidad, Karla Faillace, hacían parte de la casa como objeto utilitario alrededor de la cocina.Para Faillace, los Chitareros fueron una comunidad indígena que cuidó su territorio en armonía con la naturaleza por lo que preservar su memoria y recuerdo es vital para el país.Además compartir el legado de nuestras culturas ancestrales que está plasmado en esas piedras, y en las manos que las tallaron.Los Metates se encuentran desde el sur de Chile donde están los Mapuches, pasando por Argentina y por el camino que usaron los indígenas desde Ecuador hasta Costa Rica y Norteamérica, atravesando también nuestro país, llamado Tahuantinsuyo.Una de las historias más asombrosas de los Chitareros, es que este grupo indígena fue quien acabó con la vida de Ambrosio Alfinger, el primer europeo que pisó lo que es ahora el departamento de Santander.Además que las raíces Chitareras permanecen en la sangre de los indígenas U’wa, nos cuenta Karla, que según el último Censo General del Departamento Nacional de Estadística -DANE- en 2005, quedan cerca de 8mil.Muy pocos y una situación preocupante debido a la mínima inversión del Estado por mantener vivas las tradiciones, la economía y la lengua de nuestras comunidades indígenas. Precisamente, muchos de los sentidos de crear este Museo, dice Faillace.“Para mostrarle al mundo que aún existe la vida en la piedra. La vida de ese territorio y de esa comunidad que plasmó allí su conocimiento geométrico, ancestral y su inventiva. Y entender cómo nosotros venimos de esa sabiduría y saberes que nos han escondido”. Y es que a través de estos metates los indígenas Chitareros observaban el cosmos y organizaban su calendario, porque cuando la parte cóncava estaba llena de agua, se forman fractales y dimensiona la luz haciendo posible la proyección de los astros como el sol, la luna, y la cruz del Sur.Es por eso que Faillacenos invita a conocer la gran historia que existe tras estas piedras, en las que están involucradas intensiones tan profundas como conocernos el uno al otro, valorar lo que hacemos y compartir nuestros saberes para entender que todos somos parte del crecimiento de todos.#ElTiranosaurioDigital #elpaísquevalelapenaver
Agradecimientos especiales al Museo Chitacomari, quien nos cedió el material fotográfico para poder realizar este reportaje. Y no duden en visitar el museo, paso obligado cuando estén en Norte de Santander.
